Cuando le preguntan hasta dónde quiere llegar con la danza clásica, contesta con una gran sonrisa de oreja a oreja: “mi sueño es ser bailarina profesional”. Aunque aclara satisfecha “estoy graduada como profesora de ballet y enseño, aparte de esta disciplina, otros estilos de baile como jazz, hip-hop, moderno y bailes latinos en la escuela de artes escénicas de Queens”. Mientras, sigue formándose haciendo ballet, moderno, hip-hop, break dance, circus... ya que, según afirma, “cuantos más estilos de danza domines, más probabilidades de encontrar trabajo tendrás una vez acabados los estudios, ya que la danza no es una carrera fácil y, como en muchas otras, hay mucha competencia y pide mucho de uno mismo”. Además, cuenta antes de dar un sorbo a su vaso, “tengo un orden, primero quiero ser bailarina profesional, luego coreógrafa y por último profesora, aunque ya no lo sigo”. “¿Si el ballet es la base de cualquier otro estilo de danza? Por supuesto, el ballet es una disciplina que te enseña cómo tener control sobre tu cuerpo, elasticidad y fuerza. Debido a esta combinación, el ballet ha pasado a ser una base necesaria para cualquier modalidad de danza. En los EEUU sin conocimiento de la danza clásica es muy complicado poder dedicarse profesionalmente a cualquier otro estilo, sea cual sea. La técnica del ballet comporta muchos movimientos para los cuales el cuerpo humano no está diseñado para realizarlos”, argumenta muy segura de lo que dice. Anna explica que “ver que hay gente que paga por verte bailar, que se emociona gracias a lo que solo tú puedes transmitir es una sensación única”.
Esta es la vida de una chica de Blanes que con solo 18 años, al terminar el bachillerato, decidió irse sola a los EEUU para realizar su sueño. “Para mí, ha sido mucho más que estudios, ha sido sobrevivir, aprender… Toda una aventura”. “¿Que por qué decidí ir a los EEUU? En realidad buscaba una experiencia. Me daba mucho miedo, pero lo volvería a hacer. Una de las cosas que he prendido es que si te tomas los estudios seriamente siempre seguirás creciendo, llegarás donde quieras y aprenderás a saber dónde, cuándo y quién te podrá ayudar”. Esta experiencia le ha hecho evolucionar y ser mejor bailarina y profesora y sobre todo crecer como persona. “La danza, un sueño hecho realidad”.
Esta es la vida de una chica de Blanes que con solo 18 años, al terminar el bachillerato, decidió irse sola a los EEUU para realizar su sueño. “Para mí, ha sido mucho más que estudios, ha sido sobrevivir, aprender… Toda una aventura”. “¿Que por qué decidí ir a los EEUU? En realidad buscaba una experiencia. Me daba mucho miedo, pero lo volvería a hacer. Una de las cosas que he prendido es que si te tomas los estudios seriamente siempre seguirás creciendo, llegarás donde quieras y aprenderás a saber dónde, cuándo y quién te podrá ayudar”. Esta experiencia le ha hecho evolucionar y ser mejor bailarina y profesora y sobre todo crecer como persona. “La danza, un sueño hecho realidad”.
1 comentario:
Gran personalidad del mundo de la danza, se ve que es una niña que se esfuerza para cumplir sus sueños
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