Almuerzo con... Anna Portas "La gente piensa que contándome sus desgracias se les perdonará el impuesto"

Restaurante El Celler de Blanes. Blanes.
- Menú del día: Ensalada de setas+Albóndigas+postres+bebida
total 11€


Sí le preguntas por la ley antitabaco, responde: “me gusta, es un placer que al salir de los bares no huela a humo mi ropa” Así opina Anna Portas una catalana de 44 primaveras, que trabaja “cobrando impuestos con recargo y soportando los cabreos de la gente”. Vamos a un restaurante a comer. Mientras saborea su ensalada de setas le pregunto si controla lo que come, al responder con un “¿Yo?”, no puedo evitar, irónicamente, decirle: “no, Jesucristo superstar”. Después de unas risas interminables, me dice que “hemos venido porque no está muy lejos de su casa, y porque la relación calidad precio es muy buena, que en estos tiempos que corren se tiene que mirar todo”. Esa respuesta me inspira una pregunta inesperada: “¿Qué opina de la desaceleración momentánea de la economía mundial, alias “crisis mundial?”. Me mira y me dice que lo que opina todo el mundo, “que es una época muy mala y que espero que termine pronto”. Con las albóndigas ya en su plato y con esa mirada de no me lo acabaré todo. Degustando las albóndigas le pregunto si su trabajo tiene algo especial. Me mira y me dice que “tiene de todo, me gusta trabajar para la administración pública es un trabajo seguro aunque no me gusta que la gente se piensa que contándome sus desgracias se les perdonará el impuesto. Lo único que hacen es amargarme una noche”. Me despido de ella, mientras saborea un helado de frutas del bosque.